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En el país se realizan aproximadamente 25 corridas de toros al año en plaza de toros fijas o de concreto, como por ejemplo San Cristóbal o Valencia, la cual seria menos de la mitad de los festejos que se realizaron en el año 2009, la cual se dieron mas de 60 corridas de toros en todo el territorio nacional, y un aproximado de 35 corridas de toros se realizaron en plazas portátiles o armables, lugares lejanos a las grandes ciudades, donde nunca se había visto un toro de lidia y menos una faena de algún torero criollo, o poblaciones como San Felipe donde año a año se dan sus tradicionales corridas de toros y esa esencia taurina vive gracias a estos empresarios o personas interesadas en dar estos festejos. Pueblos como Guiria en el estado Sucre o Calabozo en el estado Guarico donde esta esencia de nuestros antepasados hispanos se mantiene viva y nuestra fiesta brava vive que es lo que no interesa y es a la que amamos. Este tipo de festejos se dan por una serie de empresarios que gracias a ellos y sus grandes esfuerzos, claro que tienen una respuesta monetaria productiva o en algunos casos no, pero todo en esta vida se hace por algo lamentablemente y nadie me canta una copla de gratis y es así, el trabajo trae ganancias o que creen que estas personas viven de el aire. En si volviendo un poco al punto taurino, por ejemplo el matador de toros Manuel Medina “El rubí” se ha dado a la tarea de llevar nuestra fiesta brava en todo nuestro territorio nacional, y gracias a estos festejos ganamos mas aficionados taurinos y nuestros toreros venezolanos le van viendo la cara al toro como se dice en los “corridillos” taurinos, y nuestra fiesta brava va ganando fronteras y va llegando a instituciones y alcaldías que nunca habían sentido la tauromaquia en sus patios y van dando el si para próximos festejos en sus festividades de sus poblaciones, algunas veces no cumplen con las reglas correspondientes pero son cosas que se pueden arreglar, pero que por ejemplo San Felipe se quede sin festejos eso no tiene remedio, pero si nosotros mismos los venezolanos vamos criticando dando y dando palos a los nuestros, nos vamos dando nosotros mismos un golpe en la cabeza, es como apuntarse uno a su cabeza o ¿Qué? ¿Esto es la ruleta rusa? Que para parecer imparcial y creer decir la verdad es ¿acabar con algún empresario o algún cronista?, No lo veo así, que existen una serie de personas que se dicen llamar taurinos y que no saben lo que escriben y se inventan faenas si es verdad, pero acabar con un empresario que nos esta dando un gran porcentaje de corridas de las que se están dando al año en Venezuela es como acabar con tu misma familia. En algún momento yo escribí un articulo que se llamo disputa entre cronistas en una negativa para la actualidad taurina de nuestro país, vamos a discutir y destruir las mentiras que alegan los detractores de la fiesta brava o antitaurinos y hacer que nos respeten nuestra pasión, pero no destruir a los que nos dan festejos o nos informan lo que paso en un festejo, ahora si nosotros mismos criticamos las cosas sin primero estar presente o damos un resultado de un festejo sin haber ido a este al sitio del acontecimiento, y estar a kilómetros de distancia es como engañar al lector, que estas opinando de algo que no viste, caemos en las mentiras. En fin si damos una vuelta al escalafón vemos que en Venezuela se dan mas festejos en pueblos que en ciudad, y en estas poblaciones sus festejos se dan en plazas de toros portátiles entonces vamos a apoyar a estos empresarios, y si tienen errores en la organización de estas corridas de toros de acuerdo a los reglamentos vamos a darle una critica constructiva, que ellos acomoden estos errores, pero acabarlo ¿para que? o nos quedamos solo con las 25 corridas de toros en plazas de concreto, seria una triste agonía para nuestra fiesta que amamos y solo en algunos años hablaríamos de menos, hasta que no se de ni una sola corrida de toros en Venezuela. Y como dijo mi amigo y compañero taurino Nikolas Babin a la fiesta hay que quererla, por que si no la queremos nosotros quien la va a querer.
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