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En una de las tantas tardes de toros a la cuales he tenido la oportunidad de asistir junto con compañeros y amigos, cronistas algunos, aficionados otros, surgió una frase de parte de uno de ellos. “Una corrida de toros es el acto mas democrático que existe” y tiene mucha razón en lo que dice.
¿Esto Porqué? por una sencilla razón, cada quien tiene su punto de vista personal sobre lo que en el ruedo sucede. Cada persona piensa de forma personal, tiene sus propios conceptos y opiniones. Algunas cosas le gusta y otras no, pero siempre o casi siempre, es distinta a la de la persona que se tiene al lado en un tendido.
Esta particularidad también se presenta en los compañeros que hacen vida dentro del toro como cronistas, escritores, gráficos o colaboradores que de una u otra forma son los que mantienen el día a día de la información taurina a nivel mundial. Todos tienen una opinión diferente y ven la fiesta desde su personal punto de vista. Pero recordemos una cosa, con el poder que tiene hoy en día las comunicaciones a nivel mundial a través de importantes periódicos, revistas, boletines informativos y paginas webs, la influencia que tiene cada una de las líneas que cualquier cronista publica puede ser muy fuerte ya sea hacia un torero, una empresa o sobre un colega.
En diversas oportunidades he contemplado réplicas sobre réplicas entre cronistas que no pasan mas a allá de ser una pelea, pero una pelea plasmada en las líneas de sus artículos publicados. Ataques van y ataques vienen como que si de una guerra se tratase, una guerra donde no existe nunca un ganador sino siempre perdedores porque cada ataque se realiza sin considerar el daño que pueden estar causando en su colega antagonista o mas lamentablemente en la misma Fiesta Brava que tanto queremos.
De igual manera el poder que la pluma taurina tiene, ataca a otros aspectos de la fiesta, nunca falta alguien que en desacuerdo con alguna empresa que monta un espectáculo taurino en provincia o una feria importante en Plaza de primera saca un articulo criticando o desprestigiando a dicha empresa simplemente por tener un punto de vista diferente al de los organizadores. Otras tantas veces los objetivos de las críticas son los toreros, personas que como cualquier trabajador o en este caso atleta, se preparan día a día para ejercer su profesión y figurar lo mas y mejor posible. Estas críticas pueden afectar en la moral de uno de estos diestros y causar que su amor por la profesión que eligió decaiga en miras a futuras presentaciones.
Entonces si nosotros (y me incluyo por ser portador de una de esas plumas y tener la oportunidad de ofrecer mi punto de vista) utilizamos este poder que las diversas publicaciones nos prestan para criticar de forma destructiva a las personas que tiene la intención de fomentar la Fiesta Brava ya sea un colega cronista o un empresario que con esfuerzo monta un espectáculo taurino o si simplemente resaltamos lo errores que como humanos todo el mundo tiene derecho a cometer lo único que lograremos será destruir a la Fiesta desde adentro.
De allí que me inspiré a hacer estas líneas que no son un llamado a los demás cronistas, escritores y colaboradores que hacen vida activa en el mundo de los toros a cambiar su punto de vista ni mucho menos a dejar de emitir sus opiniones personales, pero si es una invitación a que cada día que podamos y tengamos la oportunidad resaltemos aquellos aspectos positivos, que le demos mas importancia a aquellos detalles que hacen de la Fiesta Brava la mas bonita de las fiestas, que le demos en debido respeto a todo aquel que de una u otra forma hace vida en la Tauromaquia aportando su granito de arena para que con el paso del tiempo le demos mas cariño a esta pasión de la cual muchos nos hemos enamorado.
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