domingo, 9 de mayo de 2010

Morante enloquece Jerez

www.burladero.com

Morante de la Puebla ha firmado un compendio de naturalidad, arte y valor en Jerez, realizando una faena inconmensurable al quinto toro de la tarde, que metió la cara con bondad y también con raza. Su arte no tiene parangón y su valor cada vez está más destapado para el gran público. Su estética, profundidad, mando y dominio fueron como ramilletes de romero, con la plaza entregada.

Sobre todo, brilló por la naturalidad y la despaciosidad con la que hizo todo. Además, dando las ventajas al animal de Núñez del Cuvillo. Todo esto tuvo el prólogo de un recibo por verónicas mecidas y espectaculares, durmiendo las muñecas. Y antes de banderillas, hizo un quite recordando a la tauromaquia belmontina. En banderillas puso al público en pie con tres pares distintos, puros, reuniendo arriba y saliendo con una gracia y un garbo que pocos poseen.

Su primero fue un toro manso y rajado de salida, acusándolo en todos los tercios. Con la muleta acusó más su tendencia a chiqueros. A pesar de ello, Morante imprimió series de derechazos con mucho gusto y con su particular sello de torero artista.

El primero fue el toro más potable y claro de todo el encierro. Tuvo calidad y nobleza combinadas con la codicia. Invitaba a torear y Finito lo hizo en contadas ocasiones, en las que hubo pasajes de estética y empaque, aunque en realidad el astado era para emborracharse toreando. De haber acertado con los aceros, habría paseado algún trofeo. El cuarto, un toro con mucho picante, genio y que se metía por dentro por el derecho. Juan se justificó y estuvo correcto con él.

El peor lote con diferencia fue para El Cid. El tercero un toro muy bajo de raza y con un punto de sosería, que iba y venía a su aire sin decir nada en la muleta del sevillano. Manuel Jesús tiró de oficio, pundonor y quiso agradar. Pero aquello no decía nada por la falta de transmisión del animal.

El que cerró plaza fue un toro gazapón, andarín y muy venido a menos, orientándose a medida que avanzaba su lidia. De hecho, el torero se escapó de un pitonazo en el fajín de milagro. El de Salteras realizó lo más artístico en el recibo con el capote. Con varias verónicas.

JEREZ DE LA FRONTERA (Cádiz), 8 DE MAYO

3ª de la Feria del Caballo. Casi tres cuartos de entrada.

Toros de Núñez del Cuvillo, correctos de prensetación y juego variado. Destacó el 1º.

Finito de Córdoba, silencio y silencio.
Morante de la Puebla, que sustituía a José Tomás, palmas tras aviso y dos orejas con petición de rabo.
Manuel Jesús 'El Cid', silencio y palmas de despedida

No hay comentarios:

Publicar un comentario