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Stalin Pérez
La grave cornada que le propino el toro de la ganadería Domecq, al matador de toros Español Julio Aparicio, causo un gran revuelo en todo el mundo y esa espeluznante imagen tomada en el instante de la cogida, en cuestiones de segundos estaba en todas las agencias de periodismo y fue difundida en todo el mundo. Desde un punto de vista más lejano se pudo observar que algunos canales venezolanos, que no habían dado cobertura en lo absoluto a lo concerniente al mundo taurino, informaban de una forma una tanto grotesca, aflorando el amarillismo en las imágenes de las espeluznante cogida, viene una pregunta mas real ¿por que no informan que por ejemplo Sebastian Castañeda novillero venezolano se esta disputando la final de un certamen de novilleros en Nimes, Francia?, ¿o que por ejemplo el califa de Aragua corto 2 orejas y rabo en una plaza española este fin de semana?, se ve como algo injusto, y así una serie de canales nacionales e internacionales. En fin afecto la tauromaquia un poco desde mi punto de vista, por que vi opiniones de estos mismos periodistas, tratando de barbarie a las corridas de toros y en publico y al ser un canal difusor visto por millones de personas, nos esta criticando y señalando públicamente a nuestra fiesta. Aquí cabe el dicho deje quieto los que esta quieto.
Esta misma cornada se dio para muchos discusiones y que antis o animalistas incluso celebraran la cornada, viendo eso como colirio para sus ojos, que clases de enfermos sádicos ignorantes son estos ambientalistas, que le duele la muerte de un animal pero gozan con el sufrimiento de un humano. Gracias a este amarillismo que repitieron millones de veces el momento de la cornada dio paso a miles de comentarios ajenos a nuestra realidad taurina, y que este tipo de personas difundieran noticias negativas en contra de nuestra fiesta brava.
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