viernes, 16 de abril de 2010

La Fiesta de los Toros en Terapia

Por: Victor Josè Lopez El Vito

Protestábamos ayer por la penosa situación a la que los profesionales de la Fiesta, los empresarios, toreros, ganaderos y periodistas, llevaron a los toros en Venezuela y como borregos lo conducen a su desaparición sin necesidad de la intervención de aquellos intereses políticos que se visten de sociedades, grupos e instituciones protectoras de los animales.

La lección que a diario nos da España, con sus taurinos dando la cara y defendiendo lo suyo ante parlamentos politizados y grupos en campaña de conflicto libertario, contrasta con la nuestra, revestida de intereses crematísticos, vanidosos, penosos, lamentables y antinacionalistas.

Basta un botón, y por su proximidad escogeremos la Feria de San Felipe de Yaracuy a la vuelta de la esquina.

En San Felipe toros por ejemplo el caso de la ausencia del matador de toros Eduardo Valenzuela, que sin la precisión numérica de Nelson Arreaza creemos recordar ha lidiado en esta plaza en los últimos tres años un total de 5 toros. Valenzuela, valenciano de cuna, ha cortado 6 orejas y un rabo. Pues bien, su puesto, el sitio que debe ocupar en los carteles del Yaracuy, lo ocupan dos toreros españoles que ni en España torean. ¿Acaso hay reciprocidad con España? Ninguna, amable lector; más bien todo lo contrario. A los venezolanos le acorralan y casi no los dejan pisar la península Ibérica.

Hay más en lo de la Feria de San Felipe, pero dejémoslo asñi con el caso de Valenzuela, a quien por cierto nos extraña sobre manera el silencio que provoca la injusticia que con él se comete por parte de los cronistas de su natal Valencia. Lo de Eduardo no es un caso aislado, podríamos publicar una larga lista de injusticias para los los criollos que los "promotores de espectáculos", en lo que se han convertido los cronistas taurinos, no se atreven denunciar,

De ese caso, del periodismo taurino, también quisiera referirme. Es verdaderamente asqueante que la crónica taurina venezolana, así como la información respectiva, tenga como medio las páginas webbs de las empresas y organizaciones feriales. Sí, organizaciones feriales porque acá se acabó el sentido de "La Empresa". Aquí nadie "emprende", sólo "negocia" con industrias cerveceras, licoreras, tabacaleras, alcaldías, etc ... la Feria. Hay organizadores que ni novillada organiza, y si por ellos fuera hasta al torero nacional dejarían fuera.

Ahora bien, no es sólo la culpa de empresarios y periodistas, ¿Qué me dicen de los ganaderos? No hay uno que diga "soy libre de culpa" para tirar la primera piedra, pero ¡Cómo largan de sus colegas en os tendidos! No se dan cuenta que esta es fiesta de toros, y sin el toro en la plaza no existirá.

Todo esto tiene un nudo gordiano donde se ahorcan las esperanzas del público aficionado, me refiero a la complicidad, incompetencia o ignorancia de las Autoridades Taurinas.

Esto está grave amigos, muy grave, y deben darse pasos firmes para recuperar los espacios perdidos. La fórmula por ser sencilla no es fácil. Se necesita mucha paciencia, apoyar al torero venezolano. Devolverle al toro su presencia en la plaza y que los toreros tomen algunas cucharadas de dignidad profesional.

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