Ruben Dario Villafraz
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PARRA ACTÚA EN SANTA MARÍA DE QUERÉTARO
Continuando con su interesante campaña por arenas mexicanas, el novillero venezolano José Miguel Parra no para en ofrecer sus adelantos de cara a un público cada vez más exigente.
A los hechos nos vamos, tal y como nos ofrecen los resultados de sus ultimas actuaciones, el pasado domingo en la Plaza de Toros “San Marcos” de Aguascalientes donde dio ovacionada y merecida vuelta al ruedo, y el lunes en Puebla, en corrida mixta donde cortó una oreja, festejo en el que compartió protagonismo junto a los matadores Manolo García y Mauro Lizardo, quienes cortaron igualmente una oreja, frente a astados de Los Martínez.
Para esta tarde su apoderado, Alfredo Gómez “El Brillante”, le ha firmado otra novillada de trascendental importancia, como lo será la que aperture la temporada en la Plaza de Toros de Santa María de Querétaro, en cartel que le anuncia junto a los jóvenes espadas Valente Alanís, Daniel Martín y Fernando Labastida, en esta ocasión despachando reses del hierro del diestro Fermín Rivera.
Se da el caso que Parra sume un importante numero de actuaciones sobre todo en plazas de importancia, lo que sumado al hecho de ser una campaña basada en la calidad más no en la cantidad, sin tener el factor de “padrino” o “ponedor” de por medio, hagan que su paso por suelo azteca desde hace poco más de un año se catalogue de éxito rotundo.
No pierde la esperanza José Miguel que antes de su doctorado los empresarios taurinos merideños se acuerden de su esfuerzo, más si se toma en cuenta la total disponibilidad del torero por presentarse ante sus paisanos, siempre y cuando lo haga con la dignidad y respeto que implica un futuro matador de toros en ciernes.
PETARDO DE VICTORINO MARTÍN AYER EN SEVILLA
Las nubes cárdenas que acosaban la Maestranza minutos antes de comenzar no presagiaban nada bueno. Y no se equivocaron. De petardo mayúsculo. Una escalera auténtica fue la Victorinada, que cayó como un chinazo entre ceja y ceja. El tercero fue impropio de Sevilla. El sobrero quinto lo fue hasta de plazas de segunda. ¿Cómo un ganadero de prestigio enlota algo así para la plaza una plaza como Sevilla? ¿Cómo los veedores aprueban eso en el campo, incluido el mostrenco segundo? ¿Y cómo la empresa paga por una corrida como ésta? El negosi es el negosi, que dicen, pero las tomaduras de pelo, también. Parece que la ausencia de Madrid tiene más argumento de fondo que de forma.
A la corrida le faltó de todo. Vamos, que a la corrida le cambian el hierro y anuncian una del denostado Juan Pedro y arde Troya. Lo menos.
El Cid, en primer turno lidió un toro muy serio y con mucha guasa, con el que no se confió y al que se quitó del medio en un abrir y cerrar de ojos. Hizo lo correcto, el problema es cómo lo hizo y las sensaciones que quedaron. Peores fueron las del quinto, el toro bueno. Cid pareció animarse en la primera serie, pero el de Victorino repitió y ahí no se le vio a gusto al de Salteras. Rectificando y perdiendo pasos, citando en uve y sin excesiva limpieza, tampoco contó con el apoyo del público, que guardó silencio de forma permanente y terminó recriminando las últimas series.
El otro toro con opciones fue a parar a manos de César Jiménez. El madrileño consiguió una serie buena sobre la mano diestra de inicio. Seguro, solvente, lo enganchó y lo llevó aunque al toro le costaba el final. No le cogió el pulso a partir de ese momento, la faena se fue diluyendo, el ánimo del torero también. El sexto, un toro muy abierto de palas, tuvo peligro. El animal midió desde el principio, se frenó, recortó y marcó, orientándose cada vez más. Jiménez no supo meterle mano, varias veces a merced, hasta que se dobló con él.
Así las cosas, único de la tarde llevó la firma de Ferrera en banderillas. Con un mal lote, el extremeño se la jugó de verdad. Al primero, más parado, lo citó en banderillas en corto tres ocasiones. La última, por los adentros, de la que salió prendido recibiendo espectacular paliza en el burladero de matadores, sin percance alguno afortunadamente. Al cuarto, un toro más serio y más vivo, le dejó llegar muchísimo en carreras importantes, dándole la ventaja, ajustando y marcando el paso. Y el tercer par, al quiebro en tablas, fue superior.
Su primero del lote duró un suspiro. Ferrera consiguió extraer una serie buena al natural hasta que el toro se apagó. El cuarto midió tela, marcando siempre al torero, que tiró de raza y actitud para aguantar los envites. Consiguió muletazos sueltos, pues el animal no repetía, pero los tragantones y las radiografías que le hizo el torero marcaron su labor. Muy por encima del de Victorino y de la tarde. / www. burladero.com-Ruben Darío Villafraz
FOTO LEYENDA:
José Miguel Parra, un torero que se abre paso en México ante la intransigencia de nuestros empresarios venezolanos. Foto: Armando Landin
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Maestranza. 7ª corrida de la Feria de Abril.
Con lleno en los tendidos se han lidiado toros de Victorino Martín (5º bis), muy bien presentados, bajos y de preciosas hechuras a excepción del sobrero lidiado en 5º lugar. Descastados y bajos de raza. En el arrastre obtuvieron respectivamente: pitos, pitos, palmas, silencio, pitos y pitos.
Antonio Ferrera, silencio y palmas.
Manuel Jesús El Cid, silencio y silencio.
César Jiménez, palmas tras aviso y silencio.
Esta tarde, en la 8ª de abono toros de El Ventorillo, para El Juli, Sebastian Castella y Miguel Ángel Perera.
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