El novillero de dinastía, entendió a la perfección al primero de su lote, un novillo que embestía descompasado y con falta de clase. El mexicano, muy sereno y firme toda la tarde, extrajo muletazos de mucha calidad por ambos pitones. Cerró con bernardinas escalofriantes y como colofón una sensacional estocada en todo lo alto que provocó la muerte del burel sin puntilla, cortando una merecida oreja.
En su segundo, el novillo más rematado de los lidiados, Silveti hizo un precioso quite por saltilleras muy ajustado. La faena de muleta fue a más, gracias a la noble embestida del sexto. La personalidad de Silveti afloró con muletazos cadenciosos, ligados y templados, llegando su momento más álgido citando de frente al natural. Los ceñidísimos estatuarios fueron el epílogo de una faena maciza y de toreo caro. Perdió un cantado triunfo por por su fallo con los aceros.
Jiménez Fortes, que tuvo el mejor lote, perdió un trofeo en su primero por pinchar en repetidas ocasiones. En el cuarto se desquitó, después de hacer una faena muy templada, mató de pinchazo y estocada para cortar una oreja.
El francés, Thomas Duffau, resultó triunfador de la tarde al cortar una oreja a cada novillo, destacando su buen uso de la espada. A su primero le instrumento muletazos meritorios, mostrándose valiente. En el quinto, un novillo de mucha clase, Duffau anduvo muy aseado por ambos pitones, matando de manera muy eficaz, abriendo de este modo la puerta grande
Cáceres, España, 31 de mayo 2010.
Novillada de cierre de feria.
Un tercio de entrada en tarde muy calurosa.
Novillos de Guadalest, bien presentados y buenos en general.
Jiménez Fortes (silencio y oreja)
Thomas Duffau (oreja y oreja)
Diego Silveti (oreja y vuelta)
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